Si eres no residente y quieres crear un fideicomiso en los Estados Unidos o con bienes ubicados en los Estados Unidos, debes tener en cuenta algunas consideraciones legales y fiscales. Una de ellas es si debes o no registrar tu fideicomiso en la corte de los Estados Unidos.

La respuesta a esta pregunta depende de varios factores, como el lugar donde se constituye el fideicomiso, la ley que lo rige, la nacionalidad y residencia de las partes involucradas, el tipo y ubicación de los bienes que se transfieren, etc.

En general, los fideicomisos que se crean en los Estados Unidos o que se rigen por la ley estadounidense deben registrarse en la corte de los Estados Unidos, salvo que se trate de fideicomisos revocables, que son aquellos en los que el fideicomitente puede modificar o terminar el fideicomiso en cualquier momento. Los fideicomisos que se crean fuera de los Estados Unidos o que se rigen por otra ley pueden no tener que registrarse en la corte de los Estados Unidos, salvo que tengan algún vínculo con el país, como bienes situados en el territorio estadounidense, beneficiarios residentes en los Estados Unidos, etc.

El registro de un fideicomiso en la corte de los Estados Unidos implica cumplir con ciertos requisitos formales y pagar una tasa judicial. El registro también puede tener implicaciones fiscales, ya que los fideicomisos registrados en los Estados Unidos están sujetos a la tributación estadounidense, mientras que los fideicomisos no registrados pueden estar exentos o tener un tratamiento más favorable.

Para ilustrar mejor este punto, te voy a dar algunos ejemplos:.

• Supongamos que eres un ciudadano español que reside en España y que quieres crear un fideicomiso irrevocable en los Estados Unidos con un capital de $1,000,000 para beneficiar a tu hijo, que también reside en España. En este caso, debes registrar tu fideicomiso en la corte de los Estados Unidos y pagar una tasa judicial de $435. Además, debes pagar un impuesto sobre donaciones del 40% sobre el valor del fideicomiso, es decir, $400,000. El fideicomiso también debe presentar una declaración de impuestos anual en los Estados Unidos y pagar un impuesto sobre la renta del 37% sobre los ingresos que genere el fideicomiso, por ejemplo, si el fideicomiso invierte el capital y obtiene un rendimiento del 10%, debe pagar $37,000 de impuestos al año.
• Supongamos que eres un ciudadano mexicano que reside en México y que quieres crear un fideicomiso revocable en los Estados Unidos con un capital de $1,000,000 para beneficiar a tu esposa, que también reside en México. En este caso, no debes registrar tu fideicomiso en la corte de los Estados Unidos y no pagas ninguna tasa judicial. Tampoco debes pagar ningún impuesto sobre donaciones, ya que el fideicomiso se considera una extensión de tu patrimonio personal y puedes revocarlo en cualquier momento. El fideicomiso tampoco debe presentar una declaración de impuestos anual en los Estados Unidos ni pagar ningún impuesto sobre la renta, ya que el fideicomiso no tiene ningún ingreso de fuente estadounidense.
• Supongamos que eres un ciudadano francés que reside en Francia y que quieres crear un fideicomiso irrevocable en Suiza con un capital de $1,000,000 para beneficiar a tu hermana, que reside en los Estados Unidos. En este caso, no debes registrar tu fideicomiso en la corte de los Estados Unidos y no pagas ninguna tasa judicial. Tampoco debes pagar ningún impuesto sobre donaciones, ya que el fideicomiso se rige por la ley suiza y no está sujeto a la tributación estadounidense. Sin embargo, el fideicomiso debe presentar una declaración de impuestos anual en los Estados Unidos y pagar un impuesto sobre la renta del 30% sobre los ingresos que genere el fideicomiso y que se distribuyan al beneficiario residente en los Estados Unidos, por ejemplo, si el fideicomiso invierte el capital y obtiene un rendimiento del 10%, y le paga a tu hermana $100,000 al año, debe pagar $30,000 de impuestos al año.

Como puedes ver, el registro de un fideicomiso en la corte de los Estados Unidos puede tener ventajas y desventajas, dependiendo de tu situación particular. Por eso, te recomiendo que consultes con un abogado especializado en fideicomisos y con un asesor fiscal antes de tomar una decisión.