Abrir una segunda empresa no solo puede ayudarte a expandir tu negocio, sino que también puede convertirse en una herramienta clave para ahorrar impuestos en EE.UU.

¿Cómo funciona esta estrategia?

Imagina que tienes una empresa principal que genera ingresos constantes. Al abrir una segunda empresa, podrías asignarle responsabilidades específicas, como la gestión de gastos o activos, y así:

1. Separar ingresos y gastos estratégicamente: Esto permite maximizar deducciones al asignar ciertos costos directamente a la segunda empresa.
2. Aprovechar tasas fiscales más bajas: Dependiendo de la estructura fiscal, podrías reducir la carga impositiva de ambas empresas.
3. Reducir tu ingreso sujeto a impuestos personales: Si utilizas una LLC o una Corporación, podrías minimizar tu base imponible personal.

¿Qué beneficios adicionales ofrece?

• Mayor control fiscal: Dividir actividades entre dos empresas permite una planificación más detallada.
• Protección de activos: Si estructuras adecuadamente tus empresas, puedes limitar responsabilidades legales y proteger tu patrimonio personal.
• Flexibilidad para el crecimiento: La segunda empresa puede especializarse en actividades que impulsen nuevas oportunidades de negocio.

¿Por qué es importante una buena planificación?

Sin la estrategia adecuada, puedes perder oportunidades de ahorro o incluso enfrentar problemas legales. Por eso, contar con asesoría profesional es fundamental para garantizar que todo se haga de manera correcta y cumpla con las leyes fiscales.

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