Crear una empresa en Estados Unidos es un proceso accesible que no necesariamente requiere contratar a un tercero o intermediario. De hecho, puedes hacer todo el trámite por tu cuenta, desde registrar la empresa hasta solicitar el Número de Identificación Fiscal (EIN). Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que abrir una empresa en EE.UU. implica cumplir con ciertas obligaciones fiscales y regulatorias, las cuales no deben ser ignoradas.

Uno de los requisitos clave que muchos emprendedores desconocen es el informe BOI (Beneficial Ownership Information). Este informe debe ser presentado dentro de los primeros 90 días tras la creación de la empresa. A través de este reporte, el gobierno de EE.UU. recopila información sobre los propietarios beneficiarios de la empresa, como parte de sus medidas para prevenir el lavado de dinero. No cumplir con este informe puede acarrear multas significativas.

Otro aspecto esencial es cumplir con la declaración de impuestos. Aunque tu empresa no genere ingresos en su primer año, igual estás obligado a presentar una declaración ante el IRS (Internal Revenue Service). Muchos emprendedores extranjeros que abren empresas en EE.UU. pasan por alto esta obligación, lo que puede resultar en penalizaciones o problemas futuros con el fisco estadounidense.

Es importante que, aunque puedas abrir tu empresa en EE.UU. sin pagar a un tercero, te informes adecuadamente sobre todos los requisitos legales y fiscales para evitar errores. Utiliza los recursos gratuitos disponibles en línea para asegurarte de que sigues cada paso correctamente y que cumples con todas las normativas.

En resumen, crear una empresa en EE.UU. es sencillo, pero también conlleva responsabilidades fiscales que no deben tomarse a la ligera. Asegúrate de estar al día con todas las obligaciones para evitar problemas y garantizar el éxito de tu negocio.