Cuando inviertes en bienes raíces en Estados Unidos, es fundamental comprender los diferentes impuestos que debes pagar. Uno de los más importantes es el Property Tax o impuesto sobre la propiedad.

Este impuesto se paga simplemente por ser propietario de una vivienda, y es calculado por el Estado o condado en el que se encuentra el inmueble. Es un pago anual que va directamente al condado, y está diseñado para financiar servicios locales como educación, bomberos y policía.

Aunque el Property Tax es esencial para cualquier dueño de propiedad en EE.UU., también existen otros impuestos importantes a tener en cuenta si decides alquilar la propiedad. En este caso, el Income Tax o impuesto sobre la renta entra en juego.

Cuando alquilas una propiedad, los ingresos que obtienes de los inquilinos están sujetos a impuestos federales. Estos se calculan sobre la ganancia neta, es decir, después de descontar los gastos asociados con la propiedad, como mantenimiento y reparaciones.

Además del Income Tax, los propietarios de bienes raíces también deben considerar el Social Security y el Medicare Tax. Estos impuestos están diseñados para financiar la seguridad social y el sistema de salud de EE.UU. En algunos casos, también es posible que tengas que pagar State Taxes si el Estado en el que se encuentra la propiedad tiene impuestos sobre la renta locales.

Es crucial estar al tanto de estos impuestos y planificar adecuadamente para evitar sorpresas a la hora de presentar tu declaración de impuestos. Si bien el Property Tax es una obligación anual, el Income Tax y otros impuestos dependerán de si la propiedad genera ingresos por alquiler.